El dulce sonido de la educación en línea
El arte de escuchar a los usuarios para conocer las necesidades tecnológicas de las instituciones educativas es una tarea que los miembros de la industria AV debemos cultivar. Y, si la suerte nos sonríe, podremos descubrir a aliados internos que nos ayuden a desarrollar mejores soluciones. El siguiente caso práctico, en la Mary Pappert School of Music, es un buen ejemplo de ello.
Los desafíos que han enfrentado las instituciones educativas para adaptarse y continuar con sus actividades académicas en medio de las diferentes medidas sanitarias, restricciones y confinamientos por la pandemia de COVID-19, son tan diversas como las clases que se imparten en una universidad. Afortunadamente, gracias a una mezcla de creatividad y recursos tecnológicos, muchas escuelas no solo superan estos retos, sino que los convierten en oportunidades para que profesores y alumnos desarrollen nuevos proyectos más allá de sus clases regulares.
En marzo de 2020, al igual que muchas otras instituciones, la Mary Pappert School of Music de la Duquesne University, en la ciudad norteamericana de Pittsburgh, Pennsylvania, tuvo que cerrar sus aulas y pasar a un modelo de clases en línea. Pero a diferencia de otras escuelas, el audio convencional de una plataforma de videoconferencia no era ni remotamente útil para las lecciones, clases, ensayos y audiciones cotidianas de esta comunidad universitaria dedicada a la música.
La principal preocupación de los profesores era la calidad del audio. Realmente les angustiaba el no poder distinguir los detalles del sonido mientras un alumno ejecutaba un instrumento musical del otro lado de la pantalla. El no tener certeza de que sus lecciones fueran escuchadas con la claridad necesaria o que no fuera posible llevar a cabo un ensayo grupal con veinte alumnos tocando el violín al mismo tiempo.
Por fortuna, la responsabilidad de encontrar una solución fue tomada por el multifacético Thomas Kikta, un músico, compositor, pedagogo, productor, ingeniero de audio y escritor, con más de treinta años de servicio en la Duquesne University. Actualmente es el responsable del departamento Commercial Music, Media, and Jazz, y Director del MPSOM's Institute of Entertainment, Music and Media Arts (IEMMA). Gracias a esta experiencia, Kikta entendió muy bien el problema que debía resolver e identificó rápidamente el tipo de recurso necesario para satisfacer la solicitud de los profesores.
Kikta consultó con sus contactos en Synthax, la empresa distribuidora de equipo de audio profesional, quienes le sugirieron implementar un sistema multicanal basado en el CODEC IQOYA SERV/LINK del fabricante francés Digigram. El equipo, desarrollado originalmente para transmisiones remotas en vivo de alta calidad a través de redes IP, se instaló en la Mary Pappert School of Music. Con capacidad de sobra, 64 canales estéreo (128 mono) de entrada y salida, este dispositivo ofrece la posibilidad de codificar y transmitir simultáneamente las entradas de audio en múltiples formatos y protocolos, decodificar transmisiones de audio IP a las salidas y transcodificar transmisiones de audio IP.
Esta compleja descripción técnica se transformó en una dulce tonada cuando los profesores entendieron que, aparte del enlace para concertar en video a través de Zoom, tan solo debían compartir con sus alumnos un enlace IQOYA para que su clase remota se escuchara con un audio inteligible, confiable y de calidad.
De acuerdo a la programación del ciclo escolar, Kikta decidió utilizar 24 canales estéreo y 48 mono. Estos canales se distribuyen diariamente de acuerdo a las necesidades de las clases y lecciones individuales o grupales.
Kikta pone el ejemplo de una lección de violín con 16 alumnos y una profesora. “Todos pueden tocar al mismo tiempo y desde su casa, después la profesora interpreta la pieza musical con ellos. Posteriormente les pide que la ejecuten de nuevo con las indicaciones que acaba de explicar. Hacen una completa interacción de ida y vuelta. Y la profesora está encantada con el funcionamiento de esta clase a distancia. Y mientras está lección se lleva a cabo, usamos el resto de los canales para un taller de grabación de audio”, explica Kikta.
Una vez resuelto el primer problema de calidad de audio y administración básica del sistema, Kikta se enfocó en mejorar la facilidad de uso. Algunos de los profesores de la Mary Pappert School of Music son adultos mayores y no están familiarizados con el uso de plataformas en línea, así que se trabajó para que la operación fuera lo más sencilla posible.
El equipo de la Mary Pappert School of Music encontró un par de oportunidades adicionales en la tecnología de Digigram. La primera, las audiciones para los candidatos a ingresar a la escuela, pues las restricciones sanitarias vigentes no permiten el acceso al campus a personas ajenas a la Duquesne University, entonces este proceso se realiza de manera remota con un sistema similar al de las clases.
Tanto los candidatos como sus sinodales reciben un enlace de Zoom y otro de IQOYA, así que la calidad de audio permite escuchar los detalles finos de la interpretación de los estudiantes, tal como si estuvieran presentes en una de las salas de la escuela.
Kikta tiene una visión más amplia, pues anticipa que cuando la pandemia llegue a su fin, la escuela usará los enlaces para extender el alcance de sus audiciones a candidatos que vivan en ciudades distantes a Pittsburgh, e inclusive en otros países.
La segunda oportunidad para aprovechar esta tecnología se encuentra en el uso del códec de audio X/LINK IP de IQOYA, diseñado para transmisiones en vivo de forma remota. La escuela usa esta función al enlazarla al sitio web Caster.fm y transmitir los recitales de música con la participación de estudiantes, profesores e invitados especiales a través de este enlace.
El caso de la Mary Pappert School of Music es una muestra de la importancia que tiene el ponerse en los zapatos del usuario final y escuchar sus necesidades. La escuela tiene la fortuna de contar con alguien tan experimentado como Thomas Kikta, quien pudo asumir el liderazgo del proyecto. Así que la próxima vez que trabajes en una propuesta de integración AV para una institución educativa, te sugerimos escuchar a los usuarios y estar atento para descubrir a ese “Thomas Kikta” que se convierta en aliado y facilitador de un nuevo proyecto.
Agradecemos a Mary Eisaman, del equipo de Synthax a cargo de los negocios en Latinoamérica, por compartir la información para este caso práctico. Synthax fue uno de los patrocinadores de nuestro primer Congreso AVIXA en 2020.
Para conocer más sobre las oportunidades de negocio y soluciones tecnológicas en el sector educativo te invitamos a participar en el próximo Congreso AVIXA, del 27 al 30 de abril de 2021, que estará enfocado totalmente al tema de la educación. Más información en este enlace.